El Partido Conservador ha ungido a Rishi Sunak como nuevo líder del partido. Con una fortuna de unos 730 millones de libras, se convertirá en el primer ministro más rico de la historia del Reino Unido.

Sunak fue nominado por algo más de 200 diputados tories y declarado vencedor el lunes, después de que su única contrincante en la elección del liderazgo, Penny Mordaunt, se retirara en el último momento.

Una coronación rápida e indiscutible del sustituto de Liz Truss era lo que el mayor número de miembros del Partido Tory esperaba conseguir, para endilgar a la población el tercer primer ministro en tres meses y proteger su gobierno en crisis de la ira popular. Sin embargo, la elección del liderazgo de la derecha, completamente antidemocrática, ha quedado al descubierto en los últimos cuatro días con el regreso de Boris Johnson de la tumba política, destituido por la mayor dimisión del gabinete de la historia hace sólo seis semanas en medio de un odio popular abrumador.

En un insulto abierto a los millones de personas que sufrieron bajo su respuesta de 'dejar que los cuerpos se amontonen por miles' de la pandemia de COVID, Johnson se acercó a las 100 nominaciones necesarias para entrar en la votación y afirma haber alcanzado el umbral antes de terminar su campaña el domingo por la noche.

Su retirada de la contienda dice tanto como su entrada en ella. Johnson anunció: 'Unas elecciones generales ahora serían una distracción desastrosa', preocupándose de que 'no se puede gobernar eficazmente a menos que se tenga un partido unido en el parlamento... Por lo tanto, me temo que lo mejor es que no permita que mi candidatura siga adelante y comprometa mi apoyo a quien lo consiga'.

Johnson miente con más facilidad que respira. Pero tanto si realmente tenía suficientes diputados que le respaldaban para entrar en la papeleta como si se ha visto obligado a actuar así por falta de apoyos, y sean cuales sean sus próximos pasos, el motivo de su retirada es el mismo.

La clase dominante está ejerciendo una enorme presión sobre los tories para que se retiren del borde y supriman las divisiones entre facciones que desgarran el partido. Sobre todo, tienen la tarea de no llevar al país a unas elecciones generales, que podrían convertirse en un foco de la oposición masiva de la clase trabajadora a la agenda planificada de austeridad 'extremadamente dura', a la continuación de la guerra con Rusia y al contagio masivo del COVID-19.

Sunak se ha ganado el apoyo del mayor parte del partido tory como el hombre mejor preparado para llevar adelante estas políticas. Como canciller de Johnson, fue la segunda figura de mayor rango en el gobierno que desempeñó un papel de liderazgo en la campaña bélica de la OTAN sobre Ucrania. Presionó continuamente para que se eliminaran las restricciones a la propagación de la pandemia para liberar el flujo de beneficios.

Donde Sunak se ve como una mejora respecto a sus predecesores es en la política económica. Truss fue degollada políticamente por la oligarquía financiera mundial, que hundió la economía británica en protesta por sus planes de endeudamiento masivo del gobierno. En Sunak, un ex socio de fondos de cobertura obscenamente rico, han diseñado su reemplazo por uno de los suyos. En última instancia, los tories que lo pusieron en el cargo actuaron al dictado de los mercados.

El actual canciller Jeremy Hunt, traído de nuevo, por Truss, a instancias de los mercados para preparar una serie de recortes de gastos y subidas de impuestos para una declaración fiscal del 31 de octubre (Halloween), es uno de los principales partidarios de Sunak. Escribió en el Sunday Telegraph: 'Para restaurar la estabilidad y la confianza, necesitamos un líder en el que se pueda confiar para tomar decisiones difíciles'.

El trabajo de Sunak consistiría en 'actuar en el interés nacional, incluso cuando sea impopular'.

El ex gobernador del Banco de Inglaterra, Mervyn King, explicó lo que esto significa en una entrevista con la BBC. Preguntado si compararía los recortes que se están planeando con la austeridad del excanciller tory George Osborne entre 2010-15, King respondió: 'En algunos aspectos podría ser más difícil'.

Y añadió: 'No es un panorama muy feliz para los próximos años, pero lo que necesitamos es un gobierno que nos diga honestamente que hay una reducción de nuestro nivel de vida nacional porque hemos decidido ayudar a Ucrania y enfrentarnos a Rusia, y eso significa que todos vamos a tener que compartir la carga'.

Los recortes de Osborne provocaron más de 330.000 muertes en exceso en 2012-2019, según 'una estimación conservadora' de la Universidad de Glasgow y el Centro de Salud de la Población de Glasgow (GCPH). Cada una de ellas fue la brutal consecuencia de los recortes en los servicios sociales y de un estancamiento salarial sin precedentes que dejó a los trabajadores ante la peor catástrofe del coste de la vida que se recuerda.

La coronación de Sunak es una exposición devastadora de las acciones del Partido Laborista bajo Sir Keir Starmer.

El líder laborista ha pasado los días posteriores a la dimisión de Truss apelando al Partido Tory para que 'ponga el país en primer lugar' y ayude a expulsar al gobierno, mientras que promete continuar donde lo dejaron los tories imponiendo la austeridad y haciendo la guerra si es necesario.

En declaraciones a Sky News Sunday, la secretaria de nivelación en la sombra, Lisa Nandy, dijo sobre una moción de censura: 'Ahora todo depende de los diputados tories... Les pedimos que antepongan el país al partido y hagan lo correcto'.

Starmer expuso su discurso de derechas en una entrevista con el Sunday Times, dejando claro que los laboristas no harían ningún cambio de dirección en el gobierno, sino que ofrecerían a la clase dirigente un cambio de personal para proporcionar “estabilidad'.

Argumentó que 'necesitamos un gobierno laborista serio y creíble que sea el partido del dinero sólido y eso es lo que más probablemente asentará el mercado por completo... hay inversores con enormes cantidades de dinero que no confían en lo que está haciendo este partido caótico y chapucero'.

Advirtiendo que la crisis de tory 'reduce la confianza que los mercados y otros tienen en nuestra economía y destroza nuestra reputación en el extranjero', añadió: 'Hable con cualquier empresario que haya viajado en las últimas semanas y se lo dirá'.

Resumió: 'Todos tenemos el deber de reducir el riesgo y eso es con unas elecciones generales' y 'un gobierno laborista entrante, con Rachel Reeves como canciller, con reglas fiscales absolutamente claras'.

Al final, los tories a los que apeló Starmer se alinearon detrás de Sunak para hacer una demostración de un Partido Conservador unido. Esto puede fracasar. Los laboristas aún pueden encontrar público para su llamamiento a los rebeldes tories para un voto de censura entre los partidarios de Johnson descontentos.

La diputada tory Nadine Dorries tuiteó: 'Rishi y Penny, a pesar de las peticiones de Boris, se negaron a unirse, lo que habría hecho totalmente imposible gobernar. Ahora será imposible evitar unas GE [Elecciones Generales]'.

El diputado Zac Goldsmith dijo: 'No veo cómo podemos tener un tercer primer ministro nuevo --y un programa político que se aleja mucho del manifiesto original-- sin ir al campo'.

Otro diputado tory, Chris Chope, dijo a BBC Radio 4: 'A menos que podamos tener a alguien como nuestro líder en el parlamento que cuente con el apoyo y el respeto del partido parlamentario, en realidad somos ingobernables... una elección general es esencialmente la única respuesta'.

La política británica se ha convertido en este sistema bizantino de golpes de palacio, intrigas en la corte y acuerdos en la trastienda porque la verdadera oposición, la clase trabajadora, es mantenida excluida de la vida política por los laboristas y la burocracia sindical.

Millones de trabajadores están presionando para que se haga una huelga mientras se ven sumidos en la desesperación y la pobreza. Sin embargo, no hay más de 180.000 huelguistas en un momento dado, y eso sólo durante un día.

El Partido Socialista por la Igualdad (SEP) hace un llamado para que los comités de base arrebaten el control de estas luchas de la burocracia y preparen una huelga general. Una tarea esencial de estos comités es exigir unas elecciones generales inmediatas.

Una acción industrial importante puede hacer caer al gobierno. Pero ¿qué lo sustituirá? El Congreso de Sindicatos (Trades Union Congress) y los líderes sindicales están animando a los trabajadores a apoyar a Starmer. Esto debe ser rechazado y opuesto, con los trabajadores más avanzados tomando la decisión de construir una nueva dirección socialista.

El SEP utilizaría una elección para desafiar y exponer la conspiración Tory-Labour, alertar a los trabajadores sobre su agenda compartida de guerra contra Rusia y China, y la guerra de clases contra la clase obrera, y para construir el apoyo a la necesaria alternativa socialista al capitalismo y sus partidos.

(Publicado originalmente en inglés el 23 de octubre de 2022)