El autor es un socialista que vive en Rusia.

A finales de septiembre, una cruz de hormigón erigida en memoria de los prisioneros polacos del Gulag en 1997, que se había caído hacía aproximadamente un mes, fue descubierta en la aldea abandonada de Rudnik, no lejos de la ciudad de Vorkuta.

El sitio de noticias 'Nastoiashchee vremia' [Tiempos Actuales] dijo que, según el departamento de Vorkuta del Ministerio del Interior, la cruz cayó 'debido a factores climáticos que excluyen la participación humana'. Sin embargo, las fotos muestran que la barra de refuerzo está cortada uniformemente, lo que significa que alguien la cortó deliberadamente.

En otras palabras, fue un acto de vandalismo, dirigido contra un monumento a las víctimas del terror estalinista.

Durante las represiones estalinistas, un gran número de presos políticos fueron retenidos en Vorkuta y sus alrededores. El campo de Vorkuta fue fundado en 1936, su construcción fue realizada principalmente por prisioneros del campo local. Entre los que cumplieron sus condenas en los campos de Vorkuta había muchos miembros de la Oposición de Izquierda socialista al estalinismo, la mayoría de los cuales fueron asesinados allí durante el Gran Terror de 1937-1938. La masacre de Vorkuta el 1 de marzo de 1938, que tuvo como objetivo a los líderes del movimiento trotskista soviético que habían dirigido una huelga de hambre durante meses en el campo, ganó particular notoriedad y se encuentra entre los mayores actos de asesinato en masa de trotskistas de la historia.

Estos son los nombres de algunas de las víctimas de esta y otras masacres posteriores en Vorkuta:

• Viktor Borisovich Eltsin, hijo de Boris Mikhailovich Eltsin, uno de los líderes de la Oposición de Izquierda. El propio Víctor Borisovich también era miembro de la Oposición y fue el colaborador más cercano de Trotsky y redactor jefe de sus obras completas. Fue fusilado en Vorkuta el 1 de marzo de 1938.
• Grigory Yakovlevich Yakovin (1899-1938), también miembro destacado de la Oposición de Izquierda y autor de una historia del movimiento revolucionario alemán. Fue encarcelado en Vorkuta desde agosto de 1936, codirigió la huelga de hambre y fue fusilado el 1 de marzo de 1938.
• Vladislav Vikentyevich Kosior (1891-1938), miembro de la Oposición de Izquierda y firmante de la Declaración de los 46. En 1936 fue condenado a cinco años en campos de trabajos correccionales, cumplió su condena en el Ukhtpechlag de Vorkuta, y en 1938 fue fusilado y enterrado en la mina de Vorkuta.
• Raisa Rodionovna Vasilyeva (1902-1938), partidaria de la Oposición de Izquierda. A partir de mayo de 1936 fue retenida en Ukhtpechlag, y el 30 de marzo de 1938 fue fusilada en las cercanías de Vorkuta.
• Roza Mijáilovna Smirnov (1882-1938), primera esposa de Iván Esmirnov, uno de los líderes de la Oposición de Izquierda en la década de 1920. En 1936 fue enviada a Vorkuta, donde fue fusilada el 9 de mayo de 1938.

Otros prisioneros de Vorkuta y antiguos opositores fueron:

• Leonid Moiseevich Gorodin (1907-1994), miembro de la Oposición de Izquierda en Ucrania. Cumplió su segunda condena en Vorkuta. Fue uno de los pocos ex opositores que logró sobrevivir al terror.
• Georgy Ilkovich Andreychin (1894-1950), partidario de la Oposición de Izquierda. En 1938 fue enviado a Vorkuta, donde fue recluido en el centro de detención central. Más tarde, en 1941, fue liberado, pero en 1950 fue fusilado, acusado de actividades de espionaje.
• Georgy Ivanovich Safarov (1891-1942), miembro de la Oposición de Izquierda Unificada. A partir del 15 de enero de 1937, cumplió su condena en Vorkuta, y luego fue fusilado en 1942.

El incidente de Vorkuta no es el único caso de este tipo que ha ocurrido recientemente en Rusia. Por ejemplo, en Yakutsk se desmanteló un monumento a los prisioneros polacos y lituanos exiliados, que se erigió en 2002. El monumento fue dedicado a los ciudadanos polacos que fueron exiliados entre los siglos XVII-XIX y reprimidos en el siglo XX.

En Moscú y San Petersburgo, las placas dedicadas a las víctimas de la represión política (que vivían en estas casas) comenzaron a ser retiradas de las fachadas de los edificios. Estas placas formaban parte del proyecto 'Last Address', que tiene como objetivo inmortalizar la memoria de quienes fueron víctimas del Terror de Stalin.

Estos actos vandálicos sobre varios de los pocos memoriales que existen para las víctimas del Terror se ven alentados por un clima en el que el régimen de Putin está rehabilitando sistemáticamente al estalinismo y al propio Iósif Stalin. En un movimiento particularmente provocador, se erigió un busto de Stalin y Kalinin en uno de los complejos conmemorativos para las víctimas de la represión. Según el director Alexander Chunosov, este paso era bastante 'lógico': “Era la misma época. ¿No tuvieron nada que ver con la represión? ¿Por qué ve alguna inconsistencia aquí? Todo es lógico, todo está claro.” Parece tan ridículo como si un busto de Hitler estuviera instalado en museos dedicados a las víctimas políticas del fascismo. Al mismo tiempo, las estatuas de Lenin, Dzerzhinsky y Sverdlov aparecieron en el mismo complejo. De este modo, la dirección trató de equiparar el estalinismo con el bolchevismo, lo que no puede más que considerarse una falsificación histórica.

Además de ese busto, se instaló una escultura de Stalin en la sede de la Escuela Politécnica de Alabuga en Tatarstán, y el 6 de octubre se inauguró un monumento a Stalin, realizado en la década de 1940, en el pueblo de Pervomaysk en la República de Mordovia. Además, el 15 de agosto en la ciudad de Velikie Luki en la región de Pskov, en el terreno de la planta 'Mikron', con el apoyo del director de la planta, se erigió un monumento a Stalin de ocho metros. Y el 1 de febrero de este año, en vísperas del 80º aniversario de la victoria del Ejército Rojo en la batalla de Stalingrado, se colocó un busto de Stalin a 120 metros del monumento a las víctimas de la represión política. Recordemos que fue la burocracia estalinista y su líder Stalin los responsables de la ejecución de una parte significativa de la cúpula del ejército durante el Terror, que desempeñó un papel significativo en las derrotas impresionantes pérdidas del Ejército Rojo en los primeros días después de la invasión de la Alemania nazi.

El estalinismo exterminó a generaciones enteras de bolcheviques que lucharon por el Estado soviético y lo construyeron en los primeros años de su existencia. El régimen estalinista destruyó a la parte más avanzada de la clase obrera, escondiéndose bajo la bandera de Octubre y el leninismo. Durante los años del Gran Terror, fueron asesinadas al menos 700.000 personas, de las cuales, según el historiador Vadim Rogovin, que estudió en detalle el genocidio político en la URSS, 'los comunistas constituyeron, según los cálculos más conservadores, más de la mitad de las víctimas del Gran Terror'. Por lo tanto, Lev Davidovich Trotsky tenía toda la razón cuando dijo: “Para establecer el régimen que se llama correctamente estalinista, lo que se necesitaba no era el Partido Bolchevique, sino el exterminio del Partido Bolchevique'. (Citas de Vadim Rogovin, El terror de Stalin de 1937-1938. Genocidio político en la URSS, Oak Park, MI: Mehring Books, 449)

Los Juicios de Moscú de 1936-1938, en los que los principales dirigentes de la Revolución de Octubre fueron juzgados y acusados de actividades 'contrarrevolucionarias', también tenían como objetivo destruir físicamente el vínculo al Partido Bolchevique, que, junto con Lenin y Trotsky, había dirigido la revolución de 1917. El objetivo final era socavar la conciencia socialista de la clase obrera de la Unión Soviética y del mundo. El principal acusado en los Juicios de Moscú fue Trotsky, quien, para la casta estalinista de funcionarios y la burguesía internacional, era el líder del proletariado mundial y el líder de la futura revolución mundial. Es por eso que necesitaban liquidar a Trotsky; por eso el agente de Stalin, Ramón Mercader, lo mató el 21 de agosto de 1940.

Habiendo surgido de la restauración del capitalismo en la Unión Soviética por parte de la burocracia soviética, la burguesía rusa actual continúa su trabajo de falsificación de la historia de la Revolución de Octubre, el movimiento revolucionario, el papel de Trotsky y la Oposición de Izquierda y la historia del terror de Stalin en la URSS. Así, en 2017, con el apoyo del Estado, se estrenó una serie de televisión antisemita sobre León Trotsky, y a finales de diciembre de 2021, el Tribunal Supremo ruso liquidó la organización Memorial , que se dedicaba a investigar la represión política en la Unión Soviética y a ayudar a los ciudadanos a encontrar información sobre sus familiares reprimidos.

Aunque la burocracia soviética, durante el período de la 'perestroika' antes de la destrucción de la Unión Soviética en 1991, tuvo que admitir durante un tiempo los crímenes del régimen estalinista, lo hizo sólo sobre una base extremadamente limitada y en un esfuerzo por desacreditar el socialismo. Ahora, el actual régimen oligárquico reaccionario de Putin, en el contexto de la creciente lucha de clases internacional y el agravamiento de la crisis de la oligarquía causada por la guerra en Ucrania, está rehabilitando el régimen estalinista tratando de socavar la conciencia histórica y política del proletariado, envenenándolo y desorientándolo.

El estalinismo, que explota el prestigio de la Revolución de Octubre, ya ha desacreditado al marxismo a los ojos de millones de trabajadores por sus acciones de traición al proletariado internacional (en primer lugar, la traición a la Revolución China de 1927 y el ascenso de Hitler al poder, causado por la política de la Comintern de Stalin). La burguesía rusa actual está tratando de tergiversar la historia de la Revolución de Octubre y, en general, la historia de la URSS, para que las nuevas generaciones de trabajadores y jóvenes no se interesen por la historia de la lucha de Lenin, Trotsky y la Oposición de Izquierda, o si se interesan, sea sólo por una versión distorsionada. mostrando a los líderes de la revolución de una manera inhumana. De lo contrario, si la juventud y el proletariado toman conciencia de la verdad, se convertirán en adherentes a las ideas revolucionarias del marxismo.

La oligarquía rusa, para evitar que esto suceda, está recurriendo a la ayuda de diversas fuerzas, incluida la ya desaparecida burocracia estalinista y el propio estalinismo, que ya han salvado al mundo capitalista del peligro revolucionario. El estalinista Partido Comunista de la Federación Rusa (KPRF), bajo el disfraz de su nombre y frases comunistas, apoya al régimen de Putin, incluida su invasión reaccionaria de Ucrania, mientras defiende los peores crímenes de Stalin.

La clase dominante rusa no se detendrá ahí: Continuará con mayor fuerza falsificando la historia y glorificando al estalinismo y a Stalin, tratando así de separar a las masas del marxismo. La clase obrera debe luchar para defender la verdad histórica sobre el genocidio político en la URSS (y la verdad histórica en general) y construir en el territorio de la antigua Unión Soviética un partido verdaderamente revolucionario y una sección del Comité Internacional de la Cuarta Internacional.

(Publicado originalmente en inglés el 12 de octubre de 2023)