Español

Un informe denuncia el papel del gobierno del PSOE y Podemos en la matanza de inmigrantes en la ciudad española de Melilla

Dos años después de que más de 100 personas fueran asesinadas tratando de llegar a España a través de la valla fronteriza con Marruecos en Melilla, una investigación exhaustiva realizada por el Centro para la Defensa de los Derechos Humanos Irídia, Border Forensics y la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) ha establecido la participación de los gobiernos marroquí y español. En ese momento, el Partido Socialista (PSOE) y el partido pseudoizquierdista Podemos gobernaban España. Ambos partidos han negado cualquier responsabilidad por estos hechos durante dos años. 

Migrantes corren en busca de seguridad después de cruzar las vallas que separan el enclave español de Melilla de Marruecos en Melilla, España, el viernes 24 de junio de 2022 [AP Photo/Javier Bernardo]

Según el informe, el 24 de junio de 2022, alrededor de 2.000 migrantes, pertenecientes a países como Chad, Niger, Sudan y Sudán del Sur, que deberían haber tenido acceso a asilo en virtud del derecho internacional, fueron rodeados por las fuerzas de seguridad marroquíes desplegadas el día anterior. Estas fuerzas los empujaron hacia el paso fronterizo español en un barrio de Melilla llamado Barrio Chino, utilizando también infiltrados entre los migrantes. 

Una vez llegados al cruce fronterizo, fueron detenidos por la Guardia Civil española, que les estaba esperando. Las fuerzas policiales españolas y marroquíes los atacaron desde todos los flancos utilizando armas antidisturbios, incluidos gases lacrimógenos. 

Una de las investigadoras del reportaje, Maite Daniela Lo Coco, dijo al diario digital Público: “El uso intensivo de gas en un espacio cerrado, junto con el clima de pánico resultante, sin duda provocó las primeras muertes durante la masacre.” A continuación, las fuerzas de seguridad golpearon brutalmente a los migrantes, y los que lograron cruzar la frontera fueron devueltos a Marruecos. 

La investigadora señaló que Marruecos y España culparon a los migrantes de sus propias muertes, afirmando que “los fallecimientos ocurrieron debido a una avalancha y estampida entre los migrantes, sin mencionar el uso de material antidisturbios que lanzaron en un patio, bloqueando cualquier vía de escape y creando así una trampa mortal”. Lo Coco explicó que el informe cuestiona la afirmación de que las fuerzas de seguridad españolas desconocían lo que ocurría al otro lado de la valla. 

El informe condenatorio confirma la perspectiva del WSWS del 29 de junio de 2022, días después de la masacre, que afirmó: 

La masacre claramente fue coordinada por ambos países, dado que la Guardia Civil permitió que las fuerzas de seguridad marroquíes entraran en Melilla para devolver ilegalmente a Marruecos a los refugiados que habían logrado cruzar la frontera. Como lo haría un demagogo fascistizante, el primer ministro español Pedro Sánchez, el líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), declaró su apoyo pleno a las acciones de los guardias fronterizos, declarando que habían repelido un ‘asalto violento’ y un ‘ataque a la integridad territorial’ de España. 

A pesar de todas las pruebas, el gobierno español sigue negando cualquier responsabilidad en este horrible crimen. Grande Marlaska el ministro del Interior, no hizo ninguna declaración y afirmó remitirse a la investigación oficial que según dijo “concluyó y determinó que no había habido ningún tipo de responsabilidad por parte de ninguna autoridad”.   

Esta postura sigue siendo mantenida por PSOE y Podemos. Después de la masacre, El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, equiparaba a los migrantes desnutridos y asustados con un ejército, diciendo: “Fue un ataque violento a las fronteras de nuestro país, fueron armados” y mantenía que en el gobierno español “siempre hemos sido proporcionales en la respuesta a las crisis migratorias”. 

El partido pseudoizquierdista Podemos también adoptó la política criminal de excusar la masacre. Dos días después de la misma, en una rueda de prensa del Gobierno, la ministra de Igualdad y líder de Podemos, Irene Montero, acordó cobardemente con el PSOE guardar silencio sobre la matanza. Preguntada cinco veces por los periodistas sobre la postura de Podemos sobre la masacre, permaneció completamente muda, mientras la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, respondía en su nombre. Fuentes del Gobierno indicaron a El Confidencial que el silencio de Montero fue acordado entre Podemos y Sánchez. 

Después de la gran indignación causada, declaró que se trataba de 'eventos insoportables' y pidió una 'investigación independiente'. Sin embargo, esta investigación nunca se llevó a cabo. En diciembre, Podemos acordó con el PSOE no solicitar dicha comisión e incluso se abstuvo de censurar al ministro del Interior. 

Estas declaraciones sitúan al Gobierno del PSOE-Podemos en línea con políticas que antes habrían sido impensables si no fuera bajo regímenes de extrema derecha. 

Es una demostración más de la profunda integración de los dirigentes de Podemos en el aparato policial del imperialismo español. Como admitió El País después de que Podemos rechazara una investigación: “Podemos ha promovido solicitudes similares para una comisión dos veces en el pasado ... y ahora, en este contexto de ruido y polémica en varios frentes y ministerios de la coalición, está claro que 'forman parte de un Gobierno' y, por lo tanto, no quieren pedir dimisiones o desaprobación de ministros”. 

Pero los verdaderos planes del gobierno español y el objetivo estratégico de esta masacre se hicieron evidentes días después en la cumbre de la OTAN celebrada en Madrid. El gobierno logró presionar a la OTAN para que considerara los pasos fronterizos como una 'amenaza híbrida' similar al terrorismo. Esto plantea la cuestión de si la masacre fue orquestada para justificar la inclusión de la migración por parte del PSOE y Podemos como una 'amenaza híbrida' en los documentos estratégicos de la OTAN. 

Cuando se produjo esta masacre, PSOE y Podemos estaban permitiendo la llegada de miles de refugiados ucranianos que huían de la guerra de la OTAN en Ucrania contra Rusia. La masacre de Melilla deja al descubierto que esto no fue un acto de solidaridad con los refugiados, sino parte de la estrategia de la OTAN para promover la guerra imperialista. 

La guerra imperialista y la violencia contra los migrantes son inseparables de la represión contra los trabajadores en casa. Meses más tarde, ambos partidos dirigieron la violencia policial utilizada en Melilla contra los trabajadores españoles, desplegando a miles de policías para reprimir las importantes huelgas de los camioneros y del sector del metal en Cádiz. 

La semana pasada, el derechista Partido Popular exigió que España desplegara al ejército para impedir que los inmigrantes llegaran a España. Su portavoz en el Parlamento, Miguel Tellado, dijo: “Pedimos al Gobierno de España que haga su trabajo y que frene de una vez esa llegada masiva de inmigrantes a nuestras fronteras de manera ilegal y a través de mafias que están poniendo en peligro la vida de esas personas”. 

La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, reaccionó cínicamente declarando 'absolutamente condenable' la exigencia del PP y exigió una 'rectificación inmediata por parte del PP'. Ellos “no solamente están abrazando las tesis de VOX, sino que incluso están yendo mucho más allá que declaraciones de gobiernos ultras que hemos visto también en Europa”. 

El caso es que en mayo de 2021, más de un año antes de la masacre de Melilla, el Gobierno PSOE-Podemos, respaldado por la Unión Europea, reaccionó a los migrantes desesperados que cruzaban desde Marruecos hacia España desplegando el ejército y las fuerzas especiales. Esta fue la primera vez que el ejército se desplegó contra los refugiados. Posteriormente, España devolvió a Marruecos a cientos de niños migrantes no acompañados, en una flagrante violación del derecho internacional. 

Como señaló el WSWS en su momento, la masacre de Melilla subraya la brutalidad y el desprecio de los derechos democráticos básicos que imperan en la UE. Ahora apoya armar el genocidio del régimen israelí contra los palestinos en Gaza y sus preparativos ya avanzados para la guerra con el Líbano. Es parte de la resurrección en toda Europa de formas de violencia organizada por el Estado y reacción política que no se veían desde que Europa fue gobernada por regímenes fascistas durante la década de 1930. 

La masacre y sus secuelas también son una advertencia. A medida que los trabajadores entran en la lucha contra la inflación, la austeridad, el militarismo y los ataques a los derechos democráticos, se enfrentan en el PSOE, Podemos y Sumar a enemigos decididos de la clase obrera, listos y dispuestos a utilizar una fuerza letal contra los trabajadores y los jóvenes. Contra la amenaza de una represión salvaje en el país y la guerra en el extranjero, el World Socialist Web Site llama a la construcción de un movimiento obrero internacional contra la guerra que defienda los derechos democráticos a través de la lucha por el socialismo. 

(Publicado originalmente en inglés el 9 de julio de 2024)

Loading