El asesinato del director general de UnitedHealthcare, Brian Thompson, en una acera de la ciudad de Nueva York el 4 de diciembre, presuntamente por Luigi Mangione, y la reacción tanto del público como del establecimiento gobernante, han revelado verdades importantes sobre la vida en Estados Unidos.

La respuesta pública al tiroteo ha mostrado una extendida ira y hostilidad hacia las corporaciones de seguros de salud y un odio más generalizado al sistema capitalista y oligárquico. Un aluvión de comentarios en las redes sociales ha expresado simpatía por el tirador, celebrado la muerte de Thompson y denunciado a las compañías de seguros de salud privadas como UnitedHealthcare por lucrar con el sufrimiento y las muertes de quienes se les ha negado reclamos de seguro.

Al mismo tiempo, la élite corporativa y multimillonaria ha reaccionado con temor a la muerte de Thompson y a la respuesta del público. Se están implementando medidas de seguridad para proteger a la élite corporativa de un público cada vez más hostil, mientras continúa el saqueo de beneficios y los multimillonarios se vuelven aún más ricos.

El World Socialist Web Site ha dejado en claro que los actos de violencia justiciera contra representantes individuales de la clase dominante no pondrán fin al control corporativo de la industria de la salud ni avanzarán en la lucha contra el capitalismo. Las supuestas acciones de Mangione juegan a favor de la clase dominante y no avanzan en la construcción de un movimiento político independiente y revolucionario de la clase trabajadora dirigido a establecer el socialismo.

Es en este contexto que Jacobin, la revista de los Socialistas Democráticos de Estados Unidos (DSA), publicó el 11 de diciembre una entrevista con el senador “independiente” de Vermont, Bernie Sanders, con el objetivo de sembrar ilusiones y resucitar al Partido Demócrata, que se encuentra en crisis.

Bajo el titular “Bernie Sanders: Un movimiento masivo puede vencer la codicia de los CEO de la salud”, Jacobin presenta la patética mentira de que el sistema de salud basado en el capitalismo en Estados Unidos puede ser “reformado”, afirmando que “sin un movimiento masivo en torno al Medicare para Todos dirigido por un liderazgo político fuerte, es difícil imaginar cómo la ira y la desesperación de la gente pueden canalizarse hacia un cambio duradero”.

Jacobin presenta al cada vez más desacreditado impostor Sanders como un medio para desviar el odio masivo hacia la industria parasitaria de seguros de salud hacia el apoyo a los demócratas.

La absurdidad de la afirmación de Jacobin de que Sanders liderará un “movimiento masivo” y proporcionará un “liderazgo político fuerte” contra las corporaciones de atención médica se expone con las declaraciones públicas recientes del senador respecto a la próxima administración del fascista Donald Trump.

Apareciendo en el programa “Meet the Press” de NBC el 15 de diciembre, Sanders dijo que esperaba trabajar con Trump, “cuando tenga ideas que puedan ayudar a la clase trabajadora”. Específicamente sobre el tema del cuidado de la salud, Sanders dijo que esperaba “sentarse y hablar” con el nominado antivacunas de Trump para director de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy, Jr. Sanders no descartó apoyar la confirmación del teórico de la conspiración anti-ciencia, diciendo que hacerlo sería “prematuro”.

Sanders, junto con todo el establecimiento del Partido Demócrata, ha dejado de hacer referencia a que Trump es un fascista que está ocupado preparando, junto con el multimillonario Elon Musk y el llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), un ataque masivo a toda la financiación federal, incluidos los programas de salud, como Medicaid y Medicare. Bajo estas condiciones, las referencias de Jacobin al “Medicare para Todos” son un fraude descarado.

La entrevista con Sanders fue conducida por Chandler Dandridge, quien es identificado por Jacobin como “un psicoterapeuta y educador estadounidense” interesado en “explorar formas creativas de mejorar la salud mental pública”. Como todos los escritores de Jacobin y asociados del DSA, Dandridge no tiene conexión con la revolución socialista ni con las luchas de la clase trabajadora. Es parte de la “izquierda” de clase media que está inmersa en políticas de identidad y atada al Partido Demócrata.

Dandridge comienza encubriendo el papel de Barack Obama y los demócratas en la aprobación de la Ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA) de 2010, que sentó las bases para la emergencia de UnitedHealthcare, el proveedor de seguros de salud más rentable en Estados Unidos, con un ingreso reportado de 372 mil millones de dólares y 273 mil millones en activos totales en 2023.

Dandridge pregunta a Sanders por qué la ACA “no logró solucionar nuestro sistema de salud”, como si Obamacare no hubiera sido creado para beneficiar a las compañías de seguros de salud y farmacéuticas. Sanders responde diciendo que el propósito de la ACA es “hacer tanto dinero como sea posible” para las corporaciones de salud sin mencionar que los demócratas y la administración de Obama idearon el esquema en primer lugar.

El propio Sanders revela la bancarrota de recurrir a los demócratas para una solución a la crisis de salud cuando están preocupados por defender la ACA. Dice: “[Mentristece que no solo los republicanos no tienen nada que decir al respecto —o, supongo que Trump aún está ‘trabajando en un plan’— sino que los demócratas no pueden ir mucho más allá de tratar de proteger la Ley de Cuidado de Salud Asequible”.

Sanders señala que el sistema de salud controlado por corporaciones significa que 60.000 personas mueren cada año en Estados Unidos porque no llegan a un médico a tiempo para recibir tratamiento médico. Agrega que la gente en Estados Unidos paga los precios más altos del mundo por los medicamentos recetados. Se gasta el doble por persona en atención médica en Estados Unidos que en cualquier otro país del mundo.

Reavivando el lenguaje que usó durante sus campañas abortadas para la nominación demócrata a la presidencia en 2016 y 2020, Sanders afirma: “Tomará una revolución política en este país para que el Congreso diga, ‘¿Saben qué? estamos aquí para representar a la gente común, para proporcionar atención de calidad a la gente común como un derecho humano’, y no preocuparse por las ganancias de las compañías de seguros y farmacéuticas”. En otras palabras, la respuesta de Jacobin y Sanders es presionar al Partido Demócrata, que acaba de sufrir un desastre electoral debido a sus políticas de guerra, apoyo al genocidio y austeridad, y se está inclinando aún más hacia la derecha y arrastrándose ante el fascista Trump.

Al final de la entrevista, respondiendo a una pregunta de Dandridge sobre críticas de que Medicare para Todos es “una quimera”, Sanders deja claro que no está en contra del capitalismo y está de acuerdo con Elon Musk en que el sistema de salud de Estados Unidos está “desperdiciando cientos y cientos de miles de millones de dólares” debido al dinero gastado “en burocracia, facturación y costos de compensación para los directores ejecutivos” que lo hacen ineficiente y no rentable.

Lo que se requiere después del apoyo masivo al tirador que abatió al director general de UnitedHealthcare, Thompson, es el avance de un programa político dirigido a abolir las corporaciones de salud privadas y establecer la medicina socializada bajo el control de un gobierno de trabajadores.

La ira y hostilidad del público hacia la industria de salud corporativa debe ser galvanizada y unificada detrás de un movimiento de la clase trabajadora que conecte el derecho a la atención médica con la lucha contra la pobreza, los bajos salarios, la falta de vivienda, el desempleo, la inflación, los ataques a los derechos democráticos, y la guerra imperialista y el genocidio que son todos productos del sistema capitalista.

Como explicó el World Socialist Web Site el 10 de diciembre:

Los derechos básicos de la población incluyen el derecho a atención preventiva gratuita, medicamentos recetados, atención de salud mental y cada prueba o procedimiento avanzado, y, de importancia crítica, el derecho al aborto, uno de los derechos civiles, políticos y culturales más importantes de una mujer. La deuda personal existente acumulada a través de gastos de salud exorbitantes y escandalosos debe ser abolida.

Todo esto puede y debe llevarse a cabo por una clase trabajadora políticamente consciente, poniendo fin al sistema capitalista y su subordinación irracional y destructiva de la vida humana al lucro.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 18 de diciembre de 2024)