Los periodistas del sitio web assembly.org.ua enviaron este informe al WSWS con motivo del aniversario de la Revolución de Octubre, el 9 de noviembre, y poco antes de que estallara un enorme escándalo de corrupción que sacudió al gobierno de Zelensky, con la siguiente nota: «El desarrollo y la continuidad de nuestro medio de comunicación dependen exclusivamente de su audiencia. Por favor, apoyen nuestro trabajo en esta página de recaudación de fondos para seguir cubriendo temas que están prohibidos o son invisibles para la prensa procapitalista. ¡Muchas gracias a todos!».
El enfrentamiento entre el pueblo y el Estado en Ucrania se está desarrollando de forma dinámica. Justo cuando preparábamos nuestra anterior revisión de octubre sobre las nuevas acciones colectivas contra la guerra, se produjo un nuevo incidente de resistencia colectiva de los trabajadores a los centros de reclutamiento territorial (TRC) en la región de Dnepropetrovsk.
El 20 de octubre, un equipo del TRC irrumpió en las instalaciones de una empresa privada en Kamenskoye (Kamianske). Los guardias de seguridad les obligaron a marcharse, pero los trabajadores persiguieron a los visitantes fuera de las puertas después de que se corriera la voz de que el TRC había detenido a uno de sus compañeros. Durante el conflicto, un representante del TRC les amenazó con una pistola, mientras que otro roció con spray pimienta los ojos de un empleado que estaba filmando el incidente. Este es al menos el segundo incidente de este tipo después del de Kovel, en Volyn.
Dos días antes, el 18 de octubre, cerca de un supermercado de la ciudad de Dnieper (Dnipro), la policía y los empleados de la TRC localizaron presuntamente a un ciudadano buscado por infringir las normas de registro militar. Cuando este se negó a acompañarlos, varios transeúntes acudieron en su ayuda e intentaron liberarlo, golpeando varias veces a los militares y dañando el vehículo de servicio. Sin embargo, no pudieron liberar al hombre secuestrado.
Al otro lado del país, en Ternopil, en la tarde del 13 de octubre, los empleados del TRC bloquearon el coche de Sergiy Zadorozhnyi, entrenador del club de fútbol local Nyva, cerca de un centro comercial. Esto también provocó una pelea multitudinaria con civiles. Zadorozhnyi, que tenía una reserva, se marchó más tarde, pero el enfrentamiento continuó entre los gritos de «¡Vergüenza!» de la multitud. La policía declaró que nadie se puso en contacto con ellos ni con los servicios médicos por lesiones físicas.
El 17 de octubre, alrededor del mediodía, en una carretera cerca del pueblo de Plebanivka, cerca de Ternopil, dos personas en un Mercedes Benz Clase G supuestamente cortaron el paso a un vehículo de la TRC, se llevaron a un movilizado que estaba siendo transportado a un centro de entrenamiento y huyeron del lugar. Uno de los agentes de reclutamiento sufrió una lesión en la pierna al ser atropellado por un coche. La policía detuvo a los sospechosos más tarde ese mismo día, según el TRC regional.
En la vecina región de Lviv, un empresario del pueblo de Opaka condujo un Audi Q7 hasta el edificio del TRC en Drohobych en la mañana del 6 de noviembre y bloqueó su Seat Alhambra. Cuando el conductor, un guardia de seguridad, salió del coche de servicio, el empresario le golpeó con un tubo de metal. La víctima fue diagnosticada con una herida abierta en la cabeza. Tras el ataque, huyó del lugar junto con un recluta que se encontraba en las instalaciones y fue detenido más tarde. Se ha iniciado una causa penal en virtud del artículo sobre vandalismo. Hace medio año, en la misma ciudad, los conductores de autobús realizaron una breve huelga contra la movilización de su compañero.
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Llamas en la calle central de la capital de Ucrania: el 23 de octubre se incendiaron neumáticos frente al edificio de la Administración Estatal de la ciudad de Kiev. La policía detuvo a un residente local nacido en 1977. [De las redes sociales]
El quinto y mayor conflicto con la TRC en la ciudad de Odessa durante la semana se produjo en la madrugada del 30 de octubre en el mercado industrial del kilómetro 7. Una multitud de trabajadores de almacenes volcó su autobús, rompió sus ventanas y causó lesiones físicas a un grupo de reclutas, obligándolos a salir del mercado. La TRC regional también afirma que los manifestantes utilizaron porras y spray pimienta. Según la subdirectora del mercado, Irina Tkach, sus empresarios y personal no se encontraban entre la multitud. En las inmediaciones también se encuentran una planta de asfalto, supermercados y oficinas de correos. El Servicio de Seguridad de Ucrania ha abierto una causa penal por obstrucción de las actividades de movilización; los acusados se enfrentan a penas de entre cinco y quince años de prisión. El incidente puede haber sido la protesta laboral más militante en Ucrania desde el Día de la Independencia de 1998, cuando los mineros del carbón en huelga se enfrentaron a la policía antidisturbios frente a la Administración Estatal Regional de Lugansk.
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Destrucción de un autobús de movilización en Odessa. [De las redes sociales]
El mismo día, en la región de Poltava, la policía escoltó a un hombre secuestrado en la calle hasta el punto de reunión del TRC del distrito de Kremenchuk. Durante el trámite y el registro, en respuesta a la pregunta de un policía sobre la presencia de artículos o sustancias prohibidas, sacó una pistola y disparó varias veces. Como resultado, dos representantes del TRC resultaron heridos en las piernas por las balas. El tirador fue detenido. También el 30 de octubre, un tribunal de Odessa condenó a un residente desempleado que, el 12 de junio de este año, utilizó gas lacrimógeno contra un empleado del TRC y lo hirió en el pecho con un cuchillo. El hombre fue condenado a cinco años de prisión con dos años de libertad condicional. La indulgencia de la sentencia se vio influida por su sincero arrepentimiento, la plena admisión de culpa, la presencia de un hijo menor a su cargo y la transferencia de 250 000 jrivnias (alrededor de 5940 dólares) a las Fuerzas Armadas de Ucrania.
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Manifestación cerca de la fiscalía. Desde la administración ucraniana reubicada de Berdiansk
Al otro lado del sur de Ucrania, anexionado por Rusia desde 2022, hay otros motivos de protesta laboral debido a la ausencia de movilización forzosa. El 17 de noviembre, unos 20 empleados se reunieron en Melitopol, cerca de la fiscalía rusa de la región de Zaporozhye. Dado que trabajan en la empresa agrícola Voinikov & Co en Berdyansk, exigieron el fin de su incautación y el pago de los salarios atrasados. Hace dos meses, el 25 de septiembre, el territorio de la empresa fue incautado por representantes de Partner Union LLC. Desde entonces, no se han pagado los salarios y los accionistas no han cobrado el alquiler de la tierra.
L a noche del 16 de noviembre, un residente de 37 años de una aldea del distrito de Sambir, en la región de Lviv, infringió las normas de tráfico al conducir un Alfa Romeo. Mientras hablaba con la policía cerca del coche, el conductor sacó una granada y la detonó. Resultó herido y fue trasladado al hospital. Los medios locales lo describen como un militar fugitivo.
Con la llegada del 25 de octubre (o 7 de noviembre, según la nueva moda), hablamos con un residente de Járkov de 37 años, apodado Octubre Rojo, quien huyó del 122.º Batallón Aeromóvil de la 81.ª Brigada Aeromóvil. 'Mi apodo hace referencia a mi cumpleaños y a las hojas rojas. Pero si alguien lo asocia con la gran victoria de todos los trabajadores, tampoco está mal', explica. Respecto a la lucha del estado contra la avalancha de deserciones, nos contó:
Entré en el SZCh (salida no autorizada de una unidad) a través del hospital. Tenía hipertensión, me tomaron la presión y me llevaron a la unidad médica de Kramatorsk, y de allí tomé el tren a casa. No me escondo, deambulo libremente por la zona. Mi brigada tiene tantos SZCh que ni siquiera han abierto una causa penal contra mí. ¿Acaso el SBI [Oficina Estatal de Investigación] no tiene otro trabajo? Ya hay medio millón como yo. Cuando me uní al ejército, nadie sabía qué era el SZCh. Aunque no fueran medio millón, sino 250.000, sigue siendo mucho. Ningún SBI podría gestionar tantos casos. Además, en las unidades, los casos de SZCh los gestionan soldados rasos, normalmente aquellos que se negaron a luchar o están heridos. Y cuando entregan todos los casos al SBI, casi todos están llenos de errores, y el SBI los devuelve a la unidad, mientras que los soldados que los gestionaron ya han sido transferidos, y otros soldados hacen lo mismo. Una tarea titánica. Me movilizaron en el verano de 2023 y, en el de 2024, entré en el SZCh, principalmente porque no me daban permiso. Un mes antes de mi SZCh, un chico que había estado luchando desde el principio se escapó del entrenamiento para convertirse en operador de drones FPV. No lo atraparon. Por cierto, yo también era operador de FPV. Mi amigo, que vive en Ternopil, incluso cruzó las montañas hasta Rumanía después del SZCh. Le di una oportunidad al ejército, un año entero, participé en misiones de combate, hice todo concienzudamente y soporté todas las injusticias, y ahora creo que un ejército así no debería existir.
El mes de octubre de 2025 ya ha batido un nuevo récord de abandono no autorizado de una unidad militar y deserción: 21.602 casos oficialmente, en comparación con los 17.000-18.000 mensuales del verano y con alrededor de 30.000 efectivos movilizados al mes. En general, el operador de drones fugitivo se muestra escéptico sobre la capacidad del estado para detener este flujo. Continuó, basándose en su propia experiencia:
No entiendo bien cómo se pueden usar los drones para estos fines [para evitar que los soldados huyan]. ¿Y cómo pueden ayudar si la persona ya ha abandonado el frente y se está alejando? No tenemos suficientes drones para llevar a cabo misiones de combate adecuadamente. Un dron puede detectar a alguien que huye de su posición. Pero hay un problema: esa persona lleva un rifle automático, cuatro cargadores y al menos un par de granadas. Si no tiene todo eso, no tiene sentido traerlo de vuelta. Pero por lo que he visto, quienes abandonan el frente ya no le temen a nada. Personalmente, cuando me negué a servir como soldado de infantería por segunda vez, dije que nadie me obligaría a regresar; podían fusilarme de inmediato, así que ¿para qué molestarse? Y después de eso, me transfirieron a operadores de drones. Había cientos de personas como yo en el batallón; No se marcharon inmediatamente después de sus primeras misiones de combate, y el mando intenta persuadirlos para que asuman otras funciones, como mortero, conductor, lanzagranadas antitanque montado o drones, o, en el peor de los casos, los transfieren.
El previsto agotamiento de los recursos financieros de Ucrania 'hasta finales del primer trimestre de 2026' puede significar el final del drama bélico debido a la falta de fondos para el ejército. En este sangriento estancamiento, la solución menos ilusoria parece ser el escenario más negativo para Ucrania: un grave fracaso militar, que a su vez abra la puerta a un acuerdo, al igual que las severas derrotas militares en el Donbás de 2014 y 2015 allanaron el camino para los anteriores acuerdos de paz de Minsk. Esta podría ser la razón por la que Trump dijo 'veremos en seis meses' y Putin reaccionó con tanta calma ante las sanciones estadounidenses.
Para garantizar que un nuevo alto el fuego no conduzca a la preservación y fortalecimiento del régimen de derecha nacido en Maidán, es necesario revivir la memoria histórica de la clase trabajadora sobre el legado revolucionario contra la guerra de 1917, así como elaborar su cooperación horizontal, tanto cuando se trata de protestas sociales contra la caza de hombres por parte del Estado en las calles como por la salida de la prisión vallada llamada “país de libertad y democracia”.
(Publicado originalmente en ingles el 21 de de 2025)