Esta es la segunda parte de la conferencia “Se profundiza la investigación sobre la Seguridad y la Cuarta Internacional”, impartida por Evan Blake y Josh Andrews en la Escuela de Verano 2025 del Partido Socialista por la Igualdad (EE. UU.) sobre la historia de la Seguridad y la Cuarta Internacional. Para acompañar esta conferencia, el WSWS publica tres textos complementarios: “El asesinato del camarada Tom Henehan: Mártir de la Cuarta Internacional”, “La investigación debe continuar” y “El SWP, Edward Heisler y el asesinato de Tom Henehan”. Estos documentos son lectura esencial para la formación de los cuadros trotskistas actuales.
La segunda parte de esta conferencia examinará la vida y la muerte de Tom Henehan en el contexto de la investigación sobre la Seguridad y la Cuarta Internacional. Lejos de ser un mero ejercicio forense, este esfuerzo representó la profundización cualitativa de la lucha a muerte contra el estalinismo, que adquirió una forma cada vez más compleja en la prolongada lucha contra el pablismo.
Tom Henehan nació el 16 de marzo de 1951 en Milwaukee, Wisconsin. Fue uno de los cinco hijos de Mary Elise y Schuyler Henehan. Sus padres eran partidarios del Concilio Vaticano II, considerado una reforma progresista de la Iglesia católica. Su padre falleció en 1968 cuando Tom tenía tan solo 17 años, lo que le otorgó inmensas responsabilidades.
Su familia se mudó a Kalamazoo, Michigan, donde cursó la escuela secundaria. Tras graduarse, asistió a la Universidad de Columbia en Nueva York, donde conoció en 1972 a los trotskistas de la Liga Obrera, predecesora del Partido Socialista por la Igualdad (EE. UU.).
El año en que Tom ingresó a la universidad, 1969, fue políticamente tumultuoso. El año anterior había presenciado la huelga general de millones de personas en Francia, entre mayo y junio de 1968, con ocupaciones de fábricas y batallas callejeras. En Estados Unidos, el movimiento por los derechos civiles y el radicalismo estudiantil contra la guerra de Vietnam estaban en pleno auge. Estas fueron experiencias clave que moldearon la generación de Tom.
Tom entró en política en un contexto de ruptura de la reestabilización capitalista posterior a la Segunda Guerra Mundial. En enero de 1973 se firmaron los Acuerdos de Paz de París, seguidos poco más de dos años después por la caída de Saigón, un acontecimiento que marcó la derrota de la mayor intervención militar estadounidense desde la Segunda Guerra Mundial.
El fin del reclutamiento y el fin del conflicto, enormemente impopular, en el sudeste asiático contribuyeron a un fuerte descenso de la ola de radicalismo estudiantil que había prevalecido a finales de la década de 1960. Al año siguiente, el presidente Richard Nixon se vio obligado a dimitir como consecuencia del escándalo de Watergate. Mientras tanto, las luchas anticoloniales se extendían por todo el mundo, desde la resistencia palestina en Oriente Medio hasta el derrocamiento del colonialismo portugués en Mozambique y Angola, y las luchas armadas en Zimbabue y Nicaragua.
En aquel entonces, la Unión Soviética y los partidos comunistas, responsables de las mayores traiciones a la clase obrera en la historia, aún parecían, para los impresionistas, elementos permanentes de la vida política, controlando directamente vastos recursos materiales y una sexta parte de la superficie terrestre, así como la lealtad de millones de trabajadores en todo el planeta.
Los movimientos nacionalistas burgueses se basaban en maniobras entre la burocracia soviética y el imperialismo para obtener los mejores acuerdos posibles sin desafiar el orden imperialista mundial. Los movimientos oportunistas de 'izquierda' en los países avanzados se orientaban hacia la 'autorreforma' de los burócratas estalinistas.
Tom, sin embargo, estaba profundamente insatisfecho con la cultura imperante del radicalismo universitario, que, si bien utilizaba una fraseología con tintes marxistas, atribuía la tarea del derrocamiento revolucionario del capitalismo a cualquier fuerza ajena a la clase trabajadora. Rechazaba las teorías antimarxistas que circulaban entonces en las universidades, que priorizaban la experiencia subjetiva y la identidad personal por encima de la clase, teorías a las que se adaptaron revisionistas como el Partido Socialista de los Trabajadores (SWP).
Tom conoció la Liga Obrera en Columbia en 1972, donde algunos camaradas daban charlas. Compró panfletos y conversó con miembros del partido. Se dedicó a estudiar seriamente la historia y la teoría del movimiento trotskista y no tomó a la ligera la decisión de unirse al partido. Pero cuando lo hizo, se comprometió plenamente. Tras afiliarse en febrero de 1973, se sumergió en el trabajo del partido, en particular con las Juventudes Socialistas.
Tom realizó una labor política crucial, viajando a las minas de carbón de Virginia Occidental en 1974, donde sus esfuerzos, en particular la venta del Bulletin (periódico semanal de la Liga Obrera), dieron a conocer a la Liga Obrera entre los mineros. Entre 1974 y 1977, realizó numerosas visitas con su compañero David North y otros a las minas de Virginia, Virginia Occidental, Tennessee y Kentucky. Visitó a los trabajadores en sus hogares y luchó incansablemente por reclutarlos. En 1975, viajó a Londres como líder de la delegación de Jóvenes Socialistas a la fundación del Comité Internacional de la Juventud de la Cuarta Internacional (CIJCI).
Un área crucial de la responsabilidad política de Henehan fue el Astillero Naval de Brooklyn. Durante los tres años previos a su muerte, conoció a los trabajadores de allí, vendiendo el Bulletin, visitándolos y luchando por reclutarlos, ayudando a distribuir folletos y llevando las campañas del partido a los trabajadores. En enero de 1977, fue elegido miembro del Comité Político de la Liga Obrera, asumiendo mayores responsabilidades, especialmente en la labor de prensa y sindical del partido.
Pero la contribución de Tom al partido no se limitó a las intervenciones en la industria, por importantes que fueran. En su discurso en la reunión conmemorativa celebrada por la Liga Obrera en su honor una semana después de su fallecimiento en octubre de 1977, el camarada North señaló:
El camarada Tom comenzó a dar grandes pasos políticos y a emerger como un verdadero líder del partido precisamente cuando la Liga Obrera debía luchar contra la renegación y la traición de Wohlforth. Fue cuando el partido se enfrentó a su mayor desafío, cuando luchaba por su supervivencia, cuando emergieron las cualidades combativas de Tom.
Reconoció de inmediato que la lucha contra el revisionismo era inseparable de un giro del partido hacia la clase obrera industrial y la juventud. Y Tom estaba decidido a liderar y luchar por ese giro.
Los cuatro años y medio que Tom estuvo en el partido constituyeron un período crucial en la historia de la Liga Obrera. Abarcó la ruptura con Tim Wohlforth en 1974 por su imprudente puesta en peligro la seguridad del movimiento y la degeneración política subyacente, lo que condujo al inicio de la investigación sobre Seguridad y la Cuarta Internacional. Un elemento clave de este desarrollo cualitativo en el trabajo político de la Liga Obrera fue un giro teórico y físico hacia la clase obrera, que Tom ayudó a liderar.
Antecedentes del asesinato
El asesinato de Tom Henehan tuvo lugar dos años y medio después del inicio de la investigación sobre Seguridad y la Cuarta Internacional. Como se revisó en la Parte 1 de esta conferencia, la investigación había logrado dos avances clave en 1977:
Primero, en mayo de 1977, el CICI entrevistó a Sylvia Franklin, la agente de la GPU estalinista que se desempeñó como secretaria personal del líder del partido James P. Cannon de 1938 a 1947. Esto expuso aún más a Franklin, a quien el líder del SWP, Joseph Hansen, se refirió como una 'camarada ejemplar'. Fue en respuesta a esta revelación que Hansen escribió el artículo en el que amenazaba con 'consecuencias mortales'.
Segundo, el 29 de julio de 1977, el CICI publicó documentos obtenidos del archivo federal mediante una solicitud amparada en la Ley de Libertad de Información que revelaban el papel de Hansen como agente doble, primero para la GPU estalinista y luego para el imperialismo estadounidense.
Estos acontecimientos sumieron al SWP en una profunda crisis. Había estado haciendo frenéticamente acusaciones falsas de violencia contra miembros de la Liga Obrera, incluido David North. Estas fueron desenmascaradas como mentiras en las páginas del Bulletín.
Los ataques políticos y las calumnias de los revisionistas coincidieron con un aumento del poder y la criminalidad de las agencias de inteligencia del estado imperialista. En el período previo al asesinato de Tom, el FBI había participado en provocaciones y crímenes flagrantes. Gary Thomas Rowe Jr. participó en el asesinato de la activista por los derechos civiles de Detroit, Viola Liuzzo, y en la paliza a los Viajeros por la Libertad en la estación de autobuses de Birmingham como agente del FBI dentro del Ku Klux Klan.
El papel de Ed Heisler del SWP
Desconocido en ese momento, pero pronto revelado gracias a la continuación de la investigación de Seguridad, fue el papel de Ed Heisler en las maquinaciones del SWP en el período previo al asesinato de Tom Henehan. En junio de 1980, durante la demanda del SWP contra el FBI, Heisler, miembro de la Secretaría Administrativa del SWP (un subcomité clave del Comité Político desconocido para la mayoría de los miembros del SWP), se reveló como agente del FBI. La información que salió a la luz durante la demanda desmintió la afirmación de Larry Seigle, miembro del Comité Político del SWP, hecha a los miembros de ese partido, de que, en el período previo a su revelación, Heisler era un 'político inepto'.
A pesar de que Heisler podría haber aportado pruebas contundentes sobre la infiltración del FBI en el SWP, sus líderes evitaron deliberadamente llamarlo a declarar. Tras informar inicialmente a los miembros del SWP que Heisler sería un testigo clave en el caso, los líderes del partido esgrimieron la excusa de que vivía a más de 160 kilómetros de la ciudad de Nueva York y, por lo tanto, no podía ser obligado a testificar.
Sin embargo, cuando el gobierno citó a Heisler a declarar, se reveló que, en una carta privada dirigida al secretario nacional del SWP, Jack Barnes, y a la abogada del SWP, Margaret Winter, había accedido a cooperar con la demanda.
Antes de revelar su condición de agente del FBI en su carta de junio de 1980 al SWP, Heisler había sido miembro de la organización durante 20 años, alcanzando los más altos niveles de liderazgo. En 1977, Heisler fue el principal portavoz público del SWP. Actuó como presidente sindical de la campaña presidencial de 1976. Lideró el trabajo entre los trabajadores del acero, los mineros del carbón y los trabajadores postales.
El ascenso sistemático de Heisler alcanzó su punto álgido en la Convención Nacional del SWP en Oberlin, Ohio, en 1977, donde fue elegido miembro del Comité Político.
Inmediatamente después de la convención, numerosos miembros del SWP de diferentes partes del país se trasladaron a trabajar en el Astillero Naval de Brooklyn, en la ciudad de Nueva York. Como se mencionó, este fue el centro de la labor política de Tom durante los tres años anteriores. En el otoño de 1976, organizó un mitin muy exitoso en el Astillero Naval como parte de la campaña electoral de la Liga de los Trabajadores en el distrito congresista de Bushwick (Brooklyn).
En un panfleto que la Liga de ls Trabajadores publicó en agosto de 1981, titulado 'Edward Heisler, el SWP y el asesinato de Tom Henehan', señalamos que
los miembros del SWP encontraron rápidamente numerosos empleos en el Astillero Naval, a pesar de que el astillero se encontraba en una crisis financiera continua con frecuentes despidos. Este ha sido el caso durante la 'vuelta al sector industrial' del FBI del SWP, ya que los miembros del SWP encontraron una puerta abierta en plantas clave de todo el país, independientemente de las condiciones económicas, los despidos o las listas de espera de otros solicitantes de empleo.
Heisler coordinó esta movilización desde su puesto en la Secretaría Administrativa. Según declaró el 18 de junio de 1981, este organismo “discutía posibles asignaciones o reasignaciones de personal en varios departamentos o ramas del SWP”.
Cabe destacar también que, en el período inmediatamente anterior al asesinato de Henehan, Heisler fue relevado de sus funciones como portavoz público principal del SWP y de su papel en la cobertura de cuestiones sindicales en el Militant, a pesar de su destacado papel previo. Dos meses después del asesinato, Heisler se mudó a Los Ángeles, ciudad donde nunca había vivido, mientras continuaba trabajando entre bastidores en el SWP e incluso recibía cuantiosos préstamos en efectivo de la Oficina Nacional del SWP.
Detalles del asesinato de Tom Henehan en octubre de 1977
La siguiente secuencia de hechos se estableció poco después del asesinato:
El baile juvenil donde Tom fue asesinado, un evento benéfico para el preso político Gary Tyler, celebrado en el Ponce Social Club de la ciudad de Nueva York, comenzó a las 9:30 p. m. La noche del 15 de octubre. La Liga Obrera ya había organizado bailes y eventos sociales de este tipo, incluyendo en el Club Social Ponce, sin incidentes. La noche comenzó como cualquier otra, aunque con una pelea en la puerta porque un desconocido intentaba entrar sin pagar los 75 centavos de la entrada. Jacques Vielot, miembro de la Liga Obrera y acompañante del evento juvenil con Tom, rechazó varios intentos de entrada de este individuo, que más tarde descubriríamos que se llamaba Edwin Sequinot.
La dueña del club y su hijo, la Sra. Ponce y Louis Ponce, tuvieron que calmar a Sequinot y a dos jóvenes que lo acompañaban, Ángel Rodríguez, de 17 años, y un joven de 15, confiscando un palo grande a uno de ellos en la media hora previa al tiroteo de Henehan. Alrededor de las 00:30, los tres entraron al salón de billar contiguo al salón de baile. Había una mesa en la puerta que separaba ambos salones. Vielot observaba desde el lado del salón y en ese momento le pidió a Tom que enviara a dos camareros adicionales para ayudar.
Fue entonces cuando Ángelo Torres, conocido por los demás como 'T', entró al salón de baile. Jacques escuchó a Sequinot referirse a Tom como 'El blanco'. Entonces, Sequinot señaló a Jacques y dijo: 'Este es el hombre que me agarró'. Torres se acercó a Jacques y le propinó un puñetazo en la cabeza. Mientras Jacques intentaba defenderse, los otros dos hombres lo agarraron por la espalda. Cuando Tom corrió a defenderlo, Torres le disparó varias veces en el cuello, el pecho y el hombro. El arma era una pistola azulada calibre .38 con culata marrón o borgoña. Esta información cobraría importancia posteriormente.
Cuando Jacques intentó acercarse al pistolero, Sequinot le disparó varias veces en el abdomen. Al llegar junto a Torres, este le puso el arma en la sien y apretó el gatillo. Solo se oyó un clic. El arma estaba descargada. Los asesinos huyeron del lugar.
Tom aún estaba consciente cuando Jacques lo llevó de urgencia al Hospital Wyckoff Heights a pesar de sus heridas. A pesar de las transfusiones de sangre masivas, Tom Henehan falleció a las 2:50 a. m. del 16 de octubre. Jacques Vielot permanecería hospitalizado dos semanas.
La investigación del CICI sobre el asesinato de Tom
El análisis de los factores políticos y logísticos que llevaron a la muerte de Tom debe basarse en el hecho de que, desde un punto de vista médico, su fallecimiento una vez en el hospital no era inevitable.
Tom llegó al hospital a más tardar a la 1:15 a. m. y falleció unos 90 minutos después. El cirujano de guardia la noche de su muerte era el cirujano general Dr. Sangjin Lim, quien testificaría en el juicio de Angelo Torres tres años después. Se graduó de la Universidad Nacional de Seúl, Corea del Sur, en 1964. De 1967 a 1968 realizó prácticas en el Hospital Bronx Lebanon de la ciudad de Nueva York. De 1968 a 1973, fue residente de cirugía en el Hospital Wyckoff Heights. En 1973 y 1974, se desempeñó como becario de cirugía en el entonces Hospital LaGuardia de Queens. Cuando el fiscal le preguntó a Lim cuántas operaciones había realizado a lo largo de su carrera, respondió: 'Más de unas 2.000'. En ese momento, Corea del Sur se encontraba bajo el régimen de la dictadura anticomunista de Park Chung Hee.
En el juicio, a Lim solo le hicieron una pregunta sobre Tom Henehan: a qué hora había fallecido. Desde un punto de vista legal, esto era inexplicable. El cargo de asesinato en segundo grado exige que se demuestre que las heridas infligidas causaron la muerte con certeza.
El fiscal intentó establecer que Jacques Vielot corría un 'riesgo sustancial' de muerte sin tratamiento para sus heridas. En respuesta a este interrogatorio, Lim declaró: 'Teníamos que operar. En este caso, era imposible no operar y esperar y observar'. ¿Por qué no fue así con Henehan, el que resultó más gravemente herido de los dos?
En un panfleto de 1981 que analizaba el caso, la Liga Obrera escribió:
El informe de la autopsia presentado en el juicio no indica que las balas disparadas por Torres destruyeran ningún órgano ni arteria importante.
El informe de la autopsia menciona tres heridas de bala. Indica específicamente que la bala en el cuello “pasa por esa zona sin impactar en ningún órgano vital”. (Transcripción del Tribunal, pág. 262)
De hecho, la autopsia no indicó la causa real de la muerte, sino que solo enumera las heridas: “HERIDAS DE BALA EN CUELLO, TÓRAX, MUÑECA, HUESO HIOIDES, PULMÓN, HEMORRAGIA INTERNA MASIVA: HOMICIDIO”.
La más grave de estas heridas fue causada por la bala que penetró en el pecho de Tom y le perforó el pulmón izquierdo. Los médicos contactados por la Liga Obrera se quedaron atónitos al descubrir que Henehan había fallecido en urgencias y que ni siquiera se había intentado una cirugía. El procedimiento habitual en estos casos es una toracotomía (apertura del tórax) lo antes posible.
La Liga Obrera señaló en el folleto mencionado el paralelismo médico entre las heridas sufridas por el presidente Ronald Reagan en el atentado del 30 de marzo de 1981 y las que, sin tratamiento, provocaron la muerte de Tom. Citamos un artículo de U.S. News & World Report que nos sugería que la lesión de Reagan había sido bastante similar a la de Tom. El artículo detallaba el tratamiento adecuado que se le brindó al presidente estadounidense herido.
Los asistentes actuaron con rapidez. Le insertaron rápidamente un tubo en el pecho para expandir el pulmón y drenar la sangre acumulada en la cavidad torácica.
Reagan nunca entró en shock, pero su pérdida de sangre fue tan grande que fue esencial una cirugía de emergencia. Recibió una transfusión de 2.5 cuartos de galón de sangre, casi la mitad del volumen normal de sangre en el cuerpo.
Aproximadamente 40 minutos después de llegar al hospital, Reagan estaba en el quirófano…
Aunque la operación se considera importante, la cirugía de Reagan no fue ni extraordinaria ni inusual.
El panfleto señala además que el Hospital Wyckoff Heights contaba con las instalaciones necesarias para tratar las heridas de Tom y que muchos de los pacientes ingresados fueron tratados por heridas de bala y arma blanca, con un alto riesgo de muerte. Sigue sin respuesta por qué Tom no recibió el tratamiento médico adecuado que podría haber cambiado el resultado del asesinato.
La respuesta de la policía
El Departamento de Policía de Nueva York y el detective a cargo del caso, John Mohl, inicialmente expresaron su deseo de detener y castigar a los perpetradores, diciéndole al camarada David North: “Esto no debería suceder en Estados Unidos, independientemente de sus creencias políticas. Esto es una democracia”.
Esta preocupación declarada se desvaneció rápidamente y el Departamento de Policía de Nueva York se negó a tomar medidas contra los asesinos, a pesar de conocer sus identidades. Durante una llamada telefónica el 25 de octubre de 1977, Mohl le dijo a North: “Sabemos quiénes son. Publican un periódico rojo”, refiriéndose a Henehan como “otro comunista muerto”.
Desde el principio, a pesar de la abrumadora evidencia de lo contrario, la policía y el fiscal insistieron en que el asesinato fue un acto violento aleatorio sin motivación política. Como North señaló en una carta a Eugene Gold, fiscal de distrito del condado de Kings (Brooklyn), fechada el 11 de mayo de 1978, esto “se debió a que la 'teoría' del crimen apolítico y ‘sin sentido’ permitiría a la policía concluir su investigación antes incluso de comenzarla”. La policía insistió además en que solo hubo un asesino, a pesar de los testimonios de testigos presenciales y las pruebas forenses, ya que esto sugeriría inmediatamente una conspiración.
El asesinato de Tom Henehan fue silenciado en la prensa burguesa, con solo reportajes menores que promovieron esta narrativa de 'asesinato sin sentido'. El único periódico de la ciudad de Nueva York que publicó un artículo sobre el asesinato fue el New York Post, cuatro días después perdido en las páginas interiores del asesinato y lejos de la portada. El 23 de octubre de 1977, una semana después del asesinato, el Daily News publicó un artículo titulado: 'Asesinato en Nueva York: Un análisis caso por caso de la masacre de la semana'. Como el quinto de estos supuestos 'asesinatos sin sentido', se presentó el de Tom Henehan, al que el artículo se refiere como 'Heneham', con tantos errores factuales como verbales. Se omitió su nombre y dirección. Los detalles del asesinato fueron inexactos. Más fundamentalmente, se describió erróneamente el evento como una 'reunión privada' y se omitieron las afiliaciones políticas de Tom. Se afirmó falsamente que Tom y Jacques eran miembros del Club Social Ponce. Como North señaló en la carta al fiscal del distrito mencionada anteriormente, toda la información obtenida por el periódico habría provenido de la policía.
Los médicos del Hospital Wyckoff Heights extrajeron una bala del cuerpo de Vielot. Se midió a petición de Vielot y se descubrió que era más pequeña que las balas disparadas por el arma de Torres que mataron a Tom Henehan. Los médicos le dijeron a Vielot que las balas debían ser entregadas a la policía. Sin embargo, esta última inicialmente afirmó no saber nada al respecto. Se ignoraron otras pruebas físicas.
Reunión en memoria de Tom
Pero la Liga Obrera sabía que el estado burgués no haría nada para llevar a los asesinos ante la justicia. Más bien, la lucha de la clase obrera para desenmascarar a los asesinos y el asesinato formaba parte de la lucha de clases contra el estado.
Una semana después del asesinato de Tom Henehan, el 22 de octubre de 1977, la Liga Obrera celebró un acto en su memoria. Intervinieron dirigentes de la Liga Obrera y Mike Banda, secretario general del Partido Revolucionario de los Trabajadores (WRP), en aquel entonces la sección británica del CICI.
La familia de Tom también estuvo presente. En particular, su madre, Mary Elise, fue una fuente de fortaleza en esos momentos difíciles. En la reunión conmemorativa del 20.º aniversario, celebrada en 1997, David North recordaría haber reflexionado sobre cómo podría consolar a Marie Elise cuando llegara. Pero al llegar, ella lo consoló de inmediato. El carácter de esta mujer ilustró cómo se formó una persona tan dedicada e idealista como Tom. Muchos familiares también asistirían a la reunión de 1997, algunos de los cuales viajaron miles de kilómetros para estar allí.
Todos los oradores de la reunión conmemorativa de 1977 dieron testimonio de la dedicación y persistencia de Tom en la lucha por construir la Liga Obrera y las Juventudes Socialistas. Hicieron hincapié en que el propósito de la reunión no era principalmente lamentar la muerte de Tom, sino redoblar la devoción de los cuadros a los principios por los que Tom había luchado y había sido asesinado.
David North, entonces secretario de la Liga Obrera, explicó:
Tom era parte del partido. Lo que destaca de Tom, lo que reconocen todos los que lo conocieron de verdad, es que, en tan solo cuatro años y medio, había unido su existencia por completo a las luchas del partido.
Explicó la capacidad de Tom para comunicarse con los trabajadores y los jóvenes, derivada de su inquebrantable devoción al trotskismo. También se explayó sobre las contradicciones que contenía la persona de Tom:
Naturalmente, esto también le trajo problemas. Siendo un hombre de acción, a veces no prestaba suficiente atención al aspecto teórico del trabajo…
Pero incluso en este problema 'individual', Tom expresó todas las contradicciones de la propia clase obrera. Es una clase que, aunque lenta en llegar a la teoría marxista, llegará a la teoría revolucionaria con una fuerza sin precedentes gracias al peso de inmensas experiencias históricas.
North explicó la importancia de la muerte de Tom para el movimiento:
Tom fue asesinado porque el imperialismo no encuentra otra salida a su crisis insoluble que atacar ferozmente a la clase obrera y, sobre todo, a su liderazgo revolucionario.
El WRP brindó un importante apoyo a la campaña de Tom Henehan. Gerry Healy, en particular, animó a los camaradas de la Liga Obrera a impulsar la investigación como una iniciativa de la clase obrera. Los dirigentes del WRP ayudaron a organizar el acto conmemorativo y hablaron en él.
Sin embargo, ya empezaban a surgir indicios de la deriva oportunista del WRP. Como señaló David North en su discurso en el acto conmemorativo del 20.º aniversario en 1997:
De hecho, en la reunión conmemorativa celebrada tras el asesinato de Tom en octubre de 1977, escuchamos con una mezcla de sorpresa, alarma y consternación cómo Mike Banda, secretario general del WRP, transformó lo que había comenzado como un elogio a Tom en un descarado homenaje a la Organización para la Liberación de Palestina. Elogiando la política de Arafat, Banda declaró que, en la búsqueda del objetivo de una Palestina democrática y socialista, los líderes de la OLP “no buscaban atajos ni soluciones pragmáticas”.
Apoyo de la clase trabajadora a la investigación del asesinato de Tom.
La reunión conmemorativa desencadenó una prolongada lucha dentro de la clase trabajadora y la juventud para exigir el arresto y castigo de los asesinos.
El CICI obtuvo un amplio apoyo entre sindicalistas, activistas de derechos civiles, trabajadores y jóvenes para la campaña de Tom Henehan. Una petición exigiendo que la policía detuviera a Torres y a Quinnot recogió decenas de miles de firmas. Se escribieron decenas de artículos en el Boletín.
William Winpisinger, entonces presidente internacional de la Asociación Internacional de Maquinistas, fue el primer miembro del Consejo Ejecutivo de la AFL-CIO en apoyar la campaña. Numerosos representantes del sindicato United Auto Workers se unieron para apoyar la campaña, entre ellos Marc Stepp, vicepresidente del UAW a cargo de Chrysler; Tim Andrews, presidente del Local 740 del UAW en Kalamazoo Stamping and Die; y Paul Couch, presidente del sindicato UAW Local 1663. Activistas de derechos civiles y académicos también expresaron su apoyo.
Muchos escribieron cartas o enviaron mensajes de apoyo, incluyendo a Gary Tyler, un joven afroamericano encarcelado injustamente en 1974 y liberado en 2016. Tom participó activamente en la lucha por la libertad de Gary, liderada por la Liga Obrera. En su homenaje a Tom, Gary dijo:
Tom Henehan, el hermano asesinado por este sistema capitalista, luchó por lo que creía y murió por lo que creía. Lo que le sucedió debería fortalecernos.
Se formó en la lucha. Fue influenciado por muchas cosas de su entorno. Tenía amplia experiencia y sabía que, para que la gente se educara sobre este sistema, él y otros tenían que salir a difundir información, publicar artículos y hablar sobre él.
Sin embargo, el Partido Socialista de los Trabajadores (SWP, por sus siglas en inglés), junto con todas las demás organizaciones pablistas del mundo, violó el principio más básico de solidaridad entre las organizaciones obreras: defender a otro grupo, independientemente de sus diferencias políticas, de las provocaciones del imperialismo. Ni el Partido Comunista estalinista ni ninguna otra tendencia de izquierda publicaron una sola palabra sobre el asesinato de Tom.
Detención de los asesinos y continuación de la investigación
No fue hasta exactamente tres años después del asesinato de Tom que Angelo Torres fue arrestado, el 15 de octubre de 1980. El detective Frederick Nelson, de la comisaría 90, quien informó a la Liga Obrera del arresto al día siguiente, describió una angustiosa búsqueda del asesino. Durante la investigación, se sugirió que Torres podría haber huido del país. Sin embargo, cuando testificó ante la Corte Suprema de Brooklyn el 21 de julio de 1981, Nelson afirmó que la policía ni siquiera inició la búsqueda oficial de Torres hasta días después de la muerte de Henehan.
Desde el principio, la policía conocía la dirección de Torres. Resultó que había vivido allí durante los tres años que duró la investigación. Es más, había sido arrestado por otro delito en el vecino condado de Queens y posteriormente liberado, a pesar de que los detectives de la Liga de Trabajadores habían asegurado a la Liga de Obrera que había sido incluido en una base de datos nacional para que la policía local de cualquier parte del país pudiera encontrarlo y entregarlo.
Tras el arresto de Torres, la policía se aferró obstinadamente a su teoría del asesinato. Edward Sequinot, quien se encontraba en un programa de trabajo de fin de semana desde la prisión la noche del asesinato, obtuvo la libertad condicional tres meses después de la muerte de Henehan. El fiscal de distrito Gold no ordenó su detención hasta diciembre de 1980, a pesar de contar con toda la información que se presentaría en el juicio, para el 20 de octubre de 1977.
Finalmente, el 12 de julio de 1981, Angelo Torres y Edward Sequinot fueron condenados por el asesinato de Tom Henehan y el intento de asesinato de Jacques Vielot. La jueza Sybil Hart Cooper impuso a Angelo Torres penas consecutivas de 12 años y medio a 25 años por el intento de asesinato en segundo grado de Vielot y de 25 años a cadena perpetua por el asesinato en segundo grado de Henehan, con una pena concurrente de 7 años y medio a 15 años por posesión ilegal de un arma mortal. A Sequinot le impuso dos penas consecutivas de 12 años y medio a 25 años por homicidio en primer grado en la muerte de Henehan e intento de asesinato en segundo grado en el tiroteo de Vielot.
Como señaló la Liga Obrera en un panfleto de noviembre de 1981 titulado 'La investigación debe continuar', el juicio
nunca se habría celebrado ni se habrían obtenido las condenas de no haber sido por el apoyo masivo del movimiento obrero, movilizado por la Liga Obrera y las Juventudes Socialistas, que exigían la captura de los asesinos de Tom Henehan.
Pero, como sugiere el título, para la Liga Obrera la condena de Torres y Sequinot solo concluyó la primera etapa de la investigación. Los sicarios habían sido llevados ante la justicia, pero seguía siendo necesario exponer y responsabilizar a quienes los incitaron. Si bien la fiscalía de distrito de Brooklyn mantuvo su narrativa de 'asesinato sin sentido', alegando que no quedaba nada por investigar, las pruebas presentadas en el juicio por la fiscal, Barbara Newman, sugirieron una conspiración. Se estableció que ambos hombres actuaron 'de común acuerdo'. Esta fue la base legal para que el jurado declarara a Torres y Sequinot mutuamente responsables de las acciones del otro.
La Liga Obrera continuó su campaña dentro de la clase trabajadora por justicia para Tom. Los trabajadores, incluyendo muchos que conocieron el partido a través del trabajo de Tom, apoyaron la campaña y donaron generosamente para financiarla. En total, esta campaña recaudó más de $112,510.68 en tan solo seis meses, el equivalente a más de $550,000 hoy. La campaña superó su meta de recaudar $100,000 para el Primero de Mayo, fecha en que se anunció la cifra total en la portada del Boletín.
La perdurable importancia de la vida y la muerte de Tom Henehan
Al dedicarnos al estudio de la Seguridad y la Cuarta Internacional en un momento en que hay más en juego que nunca en la lucha contra el capitalismo, es decir, en la lucha por el futuro de la humanidad, profundizamos nuestro compromiso con los principios por los que Tom vivió y murió. La vida de Tom Henehan, al igual que la investigación sobre Seguridad en su conjunto, representa un eslabón crucial en la continuidad del movimiento marxista.
Tom luchó por una orientación hacia la clase obrera contra las presiones de la burocracia estalinista, por un lado, y del imperialismo, por otro, que se manifestaban en el movimiento trotskista como pablismo. Nadó contracorriente al negarse a adaptarse a la aparentemente invencible burocracia estalinista, como lo habían hecho todas las tendencias, excepto el Comité Internacional. El lanzamiento de Seguridad y la Cuarta Internacional fue la máxima expresión de esta lucha.
David North explicó en la reunión conmemorativa del 20.º aniversario que Tom había sido reivindicado. Refiriéndose a los traicioneros partidos estalinista y socialdemócrata, Trotsky previó que la historia 'no dejaría piedra sobre piedra de estas organizaciones supervivientes'. Para 1997, esto se había hecho realidad. Como explicó North:
El régimen estalinista en la Unión Soviética implosionó. El régimen maoísta en China preside un sistema de brutal explotación económica que se ha convertido en uno de los ejes de la producción capitalista globalizada. Fidel Castro, privado de los subsidios soviéticos, apuesta el futuro de la economía cubana a la promoción de un sector turístico que ya recrea, en clave moderna, la miseria y la corrupción de la era de Batista.
Tom ayudó a sentar las bases para que nuestro movimiento pudiera responder a estos acontecimientos. La traición definitiva de la burocracia soviética al disolver el primer estado obrero de la historia no nos tomó por sorpresa. Estábamos armados con la teoría de Trotsky. Nuestra orientación hacia la clase obrera nos permitió evitar los escombros dejados por todos los movimientos radicales y nacionalistas que se habían basado en esta casta parásita.
Gracias a esta lucha política, la Liga Obrera estaba bien preparada para responder con principios a la caída del WRP en el oportunismo nacional en 1982. Posteriormente, tras preservar la perspectiva del trotskismo ortodoxo, tras la disolución de la URSS, pudimos lograr grandes avances en nuestro análisis de la globalización, la transformación de las ligas en partidos y el lanzamiento del World Socialist Web Site.
Pero nada de esto estaba predeterminado. Si bien las contradicciones internas del capitalismo conducen a su destrucción y plantean la posibilidad objetiva del socialismo, la historia exige que los individuos asimilen estas fuerzas y actúen en consecuencia. Características subjetivas como la valentía y la determinación reflejan e impulsan estos procesos.
North explicó en la reunión: “Lo que lamentamos por la muerte de Tom Henehan es la pérdida no solo de un camarada y amigo, sino de un instrumento valioso e irremplazable de la ilustración social y el progreso humano”.
El pablismo, por otro lado, denigraba el papel histórico independiente del partido revolucionario. No tomaba en serio el papel revolucionario de la clase obrera y, por lo tanto, no tomaba en serio la vida de los cuadros y, por consiguiente, no tomaba en serio la seguridad. Esta actitud, en efecto, invitaba a agentes a unirse a sus filas.
Hoy, a medida que nuestro trabajo se entrelaza cada vez más con la creciente radicalización de las masas, debemos seguir el ejemplo de Tom. Él nos mostró lo que significa ser un cuadro. Permítanme concluir citando extensamente el homenaje de David North en la reunión conmemorativa del 20.º aniversario en 1997, cuando planteó la pregunta:
¿Qué atrajo a Tom Henehan a la Liga Obrera? Así como el carácter de una persona se expresa en la filosofía que adopta, un individuo revela, al elegir un partido, las fuerzas, ideales, principios y objetivos que lo motivan en lo más profundo de su ser intelectual y moral
Pero la relación entre el partido y las personas que lo componen es compleja. Es indudable que cada individuo debe elegir el partido al que desea unirse. Pero en un sentido histórico más amplio, es aún más cierto decir que los miembros de un partido —y especialmente de un partido marxista— son en sí mismos el producto de una selección histórica…
El movimiento revolucionario es un gran pescador de hombres y mujeres. Busca a quienes tienen la capacidad de estar a la altura de las tareas históricas más difíciles, que estén dispuestos a dedicarse a la causa socialista no solo meses o incluso varios años, sino décadas e incluso toda la vida. Exige de sus miembros una capacidad excepcional de resistencia intelectual y moral.
Quienes buscan solo respuestas superficiales a los problemas de este mundo elegirán un partido que exija poco a su intelecto, que ofrezca respuestas fáciles y tranquilizadoras a problemas complejos, que se adapte a los prejuicios imperantes de la opinión pública y al llamado sentido común, y que niegue la profundidad del compromiso, la intensidad de la lucha y el trabajo teórico necesarios para la transformación revolucionaria de la sociedad.
Las organizaciones superficiales atraen a personas superficiales. De todas las palabras que podrían usarse para describir a Tom Henehan, superficial es la última que me viene a la mente.
Tom se sintió atraído por la Liga Obrera por su interés en los problemas teóricos, su estudio del marxismo como ciencia y el profundo sentido de la historia que impregnaba su perspectiva y programa. Su decisión de unirse a la Liga Obrera expresó una seriedad esencial de pensamiento y propósito.
Gracias, camaradas.
(Artículo publicado originalmente en inglés el 5 de noviembre de 2025)